jueves, 10 de noviembre de 2011

NICARAGUA: ¿El fin Justifica los medios?. Por Israel López Altamirano

Fuente: http://www.sandinovive.info/

Hay algunos aspectos muy llamativos en la actualidad nicaragüense, particularmente en el comportamiento de la clase política corrupta y vende patria que coordina acciones de desestabilización contra el pueblo nicaragüense luego del resultado adverso en las recién pasadas elecciones del 6 de noviembre. Sucede pues que estos señores desde hace largo tiempo vienen hablando de un fraude inexistente, de árbitros parcializados, de candidaturas ilegales y de procesos nulos.


¿Si el fraude era previsible por qué participaron? si el árbitro esta parcializado por qué se sometieron a su arbitraje? si hay candidatos ilegales por qué compitieron contra este? si el proceso es nulo por qué lo legitiman, por qué permitieron que se convirtiera en un acto consumado? por qué inscribieron alianzas, candidaturas y se sometieron al calendario electoral definido por el CSE? Por qué legalizaron las ilegalidades que según ellos viciaban el proceso? La mejor forma de explicarse esos porqués parte del hecho de estar (ellos - y nosotros también debemos estarlo) consientes que el discursos no les cuaja, que gozan de muy poca credibilidad ante el ciudadano común, que, tal como lo demuestran los resultados del 6 y los sondeos previos a este, el gobierno de reconciliación y unidad Nacional presidido por el Comandante Ortega ha sido merecedor del reconocimiento nacional e internacional lo que hace de este gobierno un gobierno de gran legitimidad.
La clase política opositora en la Asamblea Nacional, torpemente, intentó arrastrar la institucionalidad democrática de la Nación hacia el caos, saboteando y negándose en todo momento a negociar entre todas las fuerzas políticas el nombramiento de funcionarios principales en los poderes del estado, ante tales fracasos la mejor apuesta de esta gente y sus esperanzas de poner en jaque al gobierno estaba a la vuela de la esquina... las elecciones Nacionales. Así empezaron con un discurso doblemoralista completamente divorciado de la práctica acusando, por un lado, de nulo el proceso y, por el otro, legitimándolo con su dolosa participación. Dolosa en cuanto y por cuanto, ante la imposibilidad más que sabida de resultar ganadores, se decidió con el único objetivo de desconocerlas posteriormente previa elaboración de un guion de tragicomedia con el que, según ellos, lograrían reposicionarse políticamente en el entorno de un "descontento popular generalizado" e iniciar, de nueva cuenta, el postergado plan de subversión aprendido de la lectura de los manuales venidos de yanquilandia con el sello de la NED (The National Endowment for Democracy) implementado, convenientemente, por el imperialismo en la mencionada "Primavera árabe" a partir de la cual se generaron las condiciones para desestabilizar a los gobiernos populares de Libia (con desastrosas consecuencias y alto costo en vidas humanas) y Siria. Es decir que, puestos en este acto de la obra teatral, los mercenarios al servicio de intereses de potencias extranjeras que miran con recelo el avance de gobiernos progresistas en Latinoamérica, los matones de la voluntad popular, los asesinos asueldo de los intereses neoliberales, sicarios desbocados dispuestos a producir sangre, muerte, destrucción, dolor y duelo a este pueblo que se recupera de las secuelas de la guerra y que lucha por su libertad, por la paz lograda, por la democracia inaugurada el 19 de julio de 1979, se han lanzado a la tarea de confundir, generar confrontación e imponer su propia agenda política al costo que sea necesario.
Nuestra respuesta debe ser firme, decidida, determinada, no puede ser otra que en el campo de las ideas, en la movilización permanente, darles la batalla, no ceder espacios, acaparar todos los espacios, en las calles, en las cuentas sociales -en los medios derechistas no tendría sentido porque no los abren a ideas adversas y si es por escrito se nos censura (libertad de expresión en sentido restringido)- en nuestras conciencias, no podemos darnos la libertad de ser encontrados sin armas por el adversario ideológico, de sorprendernos desinformados, desvinculados de nuestra dirigencia, de la vanguardia del proceso. Luchemos por la Vida la Luz y la Verdad...




HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

PATRIA LIBRE Y VIVIR!


Militante del FSLN y la causa Sandinista


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